En el artículo anterior hablo de
GRATITUD.
Quiero decir, antes de comenzar a hablar de la amistad, de los
amigos… GRACIAS!!! GRACIAS a todos mis amigos, porque ellos saben quiénes son,
y yo sé que ellos lo saben, no necesito nombrarlos, porque he abierto la puerta
de mi casa, de mi alma, y ellos me han abierto la suya.
La gente habla de tu alma gemela, cuando se refieren a las parejas. Yo pienso que las almas gemelas son tus amigos
de verdad.
Pero existe una gama en la
amistad, una especie de clasificación, que no se dice, que no se habla, ni se
discute, simplemente la estableces dentro de ti. Por otro lado se encuentran las amistades,
esas personas que conoces en los trabajos, tus compañeros de labores que duran
el tiempo que permaneces allí, Están las personas que ocasionalmente te encuentras en
algún evento al año, o en reuniones de amigos. Son esas personas que
te caen bien, que resuenan contigo, no les cuentas tu vida, ni ellos a ti, pero
son agradables cuando conectas con ellos.
Luego están los amigos y migas que
crecen en tu misma cuadra, esos amigos con quienes fuiste al colegio en tu
niñez, en tu adolescencia y que, aunque hayan pasado los años, nos volvemos a
encontrar y sentimos que han pasado solo unas semanas; aunque el paso del
tiempo diga lo contrario nuestras almas siguen siendo esas niñas, esos niños que
fuimos en el pasado y que revive cuando nos juntamos.
En este correr de la vida, esos
amigos de la infancia, de la juventud, son importantes no solo para nuestra
vida, son importantes para nuestra salud, porque con ellos somos capaces de
volver a reírnos a carcajadas por detalles, que para otros serian
insignificantes. Es tanto así, que si alguna otra persona quisiera participar,
no podría, es un lenguaje secreto creado, alimentado desde la niñez, difícil de
explicar.
Hay amigos, amigas que conocemos en
el camino, en una oficina y luego resultan ser tus hermanas del alma. Hay primas
que se convierten en tus amigas. Porque los amigos no tienen nada que ver con
la sangre, es un lazo invisible, fuerte, solido, ni siquiera se cultiva, es
algo que esta, que existe y perdura en el espacio tiempo.
Es una conexión que va más allá de
los intereses. No importa que tu amigo, amiga tenga o no tenga, que sea o no
sea, eres amigo del ser. Por eso perdura porque va más allá de lo que vemos.
Los amigos no se buscan… llegan.
Son como pequeñas semillas que crecen
rápidamente.
Un amigo te ve. Te ve de adentro.
Ve tu ser, tu alma, a veces antes que
tú.
Te reconoce a lo lejos, en medio de
una reunión, sin conocerte.
Es algo que surge.
No necesitamos el mismo tiempo sin
vernos para actualizarnos. Necesitamos solo
un abrazo, una mirada y dos palabras… estoy contigo.
Los amigos de verdad son leales, sinceros, y una palabra basta para saber que
están ahí, a nuestro lado, aunque se
encuentren a millones de kilómetros de distancia.
Son nuestros Ángeles Aquí en la tierra.
Los amigos para mí, son esa
prolongación de nosotros mismos.
Sencillamente hermoso como la amistad angelical que nos une. Tu sabes que no tan solo puedes contar hasta 5 o hasta 10, sino que puedes contar conmigo. Un abrazo pródigo.
ResponderEliminarGenial!!!!
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