Nada, excepto mis propios pensamientos, me pueden hacer daño

Padre, Tu Hijo es perfecto. 
Y yo soy tu hijo.
Cuando pienso que algo o alguien me ha hecho daño, es porque me he olvidado de quién soy y de que soy tal como Tú me creaste. Tus pensamientos sólo pueden proporcionarme felicidad. 
Si me siento triste, herido o enfermo, 
es porque he olvidado lo que Tú piensas, 
y he implantado mis absurdas ideas en el lugar donde a Tus Pensamientos les corresponde estar, y donde están. 
Nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño. Los pensamientos que pienso contigo sólo pueden bendecir, y sólo ellos son verdad.

Hoy no me haré daño a mi mismo. Pues me encuentro mucho más allá de cualquier dolor. Mi Padre vela por mí. Y yo no quiero atacarme, porque soy objeto de Tú amor. 

Lección 281
Un curso de Milagros

Si Tú estas conmigo... nadie puede estar en contra de mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡VAMOS LEVANTA!

¿QUÉ HACES? Si acabas de caer.. . levántate ¿Qué haces en el suelo lamentándote, esperando que otros te ayuden, esperando que te consuel...